Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

“Cuando despertó, el Ávila todavía estaba allí”

En Caracas, nuestras historias se mueven en un entorno medianamente común. Compartimos –y sufrimos- las decisiones de nuestros democráticamente elegidos gobernantes e intentamos recibir cada día como una nueva oportunidad. A ese entorno le hemos endosado un protagonismo tan exagerado –y no porque comer, estar seguro en su ciudad o decir lo que queramos, entre tantos otros derechos, no sean prerrogativas de un ciudadano común y corriente- que nos paraliza, nos desgasta y evita que veamos –y disfrutemos- del privilegios de estar vivos. Lo interno, la esencia, mis creencias, el conjunto de valores y principios que me moldearon son mis herramientas de trabajo, mis fortalezas y a ellas acudo cuando ese entorno se muestra hostil, imposible, angustiante, enervante, irritante, incitador… (¡Y también cuando no lo es!) Porque mi vida es lo único seguro que tengo y es mi deber y responsabilidad sacar el mayor provecho de ella y disfrutarla a plenitud. Así que: -     Mientras pueda ve

Entradas más recientes

A mis estudiantes...

Terminó el desfile

¿Quién tiró esa piedra?

Cuestión de propaganda

La naturaleza humana es bondadosa

Tejiendo las verdades

Camina con Valor-es: Unión

Camina con Valor-es: La honestidad

Camina con Valor-es: Declaración Universal de los Derechos Humanos